Llegó fin de año y, para quienes corremos en cerros, esto puede ser un arma de doble filo. Por un lado, estamos en plena temporada alta de carreras en Chile, con eventos increíbles en diciembre, enero y febrero. Por otro, después de un año entero de entrenar, planificar y darlo todo, es normal que la cabeza diga: "Oye, ¿y si paramos un rato?". Si te sientes así, tranquilo. No estás solo, y lo mejor de todo es que hay formas de darle la vuelta al cansancio mental sin perder el amor por el trailrunning.
Aquí te dejo algunos consejos para cerrar el año sin quemarte y seguir disfrutando de los cerros.
1. Está bien estar cansado, no te castigues
Primero que todo: sentirte agotado mentalmente no significa que estás haciendo algo mal. Es normal. Después de meses de madrugar para entrenar, meter kilómetros y cumplir con la pega y la familia, cualquiera se cansa.
En lugar de frustrarte, acepta que es parte del proceso. Recuerda por qué empezaste en esto: ¿fue por la competencia, por desconectarte del mundo, por sentirte libre en la montaña? A veces, recordar tus motivos iniciales puede ayudarte a encontrarle sentido al esfuerzo, incluso cuando la motivación está por el suelo.
2. No tienes que correr todas las carreras
En esta época, el calendario de trailrunning en Chile explota con eventos increíbles, desde carreras en la costa hasta ultras en la cordillera. Es tentador querer estar en todas, pero... ¿de verdad tienes que hacerlo?
No pasa nada si decides saltarte una carrera. A veces, el mejor plan es quedarte en casa, descansar o simplemente salir al cerro sin presiones. Recuerda que no siempre se trata de competir; el trailrunning también es una forma de conectar con la naturaleza y contigo mismo.
3. Cambia la intensidad por un rato
Si sientes que tu cabeza ya no da más, baja un cambio. No se trata de dejar de correr por completo, sino de tomarte un respiro. Sal a caminar por el cerro en lugar de correr, haz yoga, nada en una piscina o, si tu cuerpo te lo pide, quédate en el sillón viendo una serie.
El descanso activo (o incluso el descanso total) no solo es bueno para el cuerpo, sino también para despejar la mente. Además, cuando vuelvas a entrenar con ganas, lo harás con más energía y motivación.
4. Sal con tu grupo de trail, pero sin presiones
Una de las cosas más lindas del trailrunning es la comunidad que se crea. Si sientes que estás medio desmotivado, organiza una salida grupal relajada. Olvídate del cronómetro y disfruta la compañía de tus amigos de cerro.
Conversar mientras corres o caminas puede ser súper terapéutico. Te darás cuenta de que no eres el único que está lidiando con el cansancio y, a veces, compartir esas experiencias te ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva.
5. Enfócate en metas pequeñas
Cuando la cabeza está saturada, pensar en grandes objetivos puede ser abrumador. En lugar de eso, busca metas más manejables: salir a correr 5 o 10 kilómetros tranquilos, probar una ruta nueva, o simplemente completar una semana de entrenamientos sin preocuparte por el ritmo o los tiempos.
Estas pequeñas victorias pueden ayudarte a recuperar la sensación de logro sin añadir más presión a tu vida.
6. Conéctate con la naturaleza
Una de las razones por las que amamos el trailrunning es porque nos permite estar en contacto con la naturaleza. Si sientes que necesitas un empujón, planifica una salida a un lugar que siempre hayas querido explorar. Cambiar de paisaje puede ser justo lo que necesitas para renovar la energía.
Además, la naturaleza tiene ese efecto mágico de calmar la mente. Escuchar el viento, sentir la tierra bajo tus pies y perderte en un buen paisaje te puede ayudar a reconectar contigo mismo y con el deporte.
7. Cuida lo básico: alimentación, sueño y salud mental
A veces, el cansancio mental tiene más que ver con el cuerpo que con la cabeza. ¿Estás durmiendo lo suficiente? ¿Te estás alimentando bien? ¿Te estás hidratando?
Si estas cosas básicas están descuidadas, es probable que te sientas agotado más rápido. Y si notas que el cansancio persiste, no dudes en pedir ayuda. Hablar con un psicólogo deportivo o un coach puede darte herramientas para manejar el estrés y las presiones del entrenamiento.
8. Celebra tus logros del año
Antes de pensar en lo que te falta hacer, tómate un momento para mirar hacia atrás y reconocer todo lo que ya lograste este año. ¿Participaste en tu primera carrera? ¿Mejoraste en algo? ¿Descubriste nuevas rutas? Todo eso cuenta.
Haz una lista de tus momentos favoritos del año y siéntete orgulloso. Celebrar tus logros, por pequeños que sean, puede ayudarte a cambiar el chip y recordarte cuánto has crecido como corredor.
9. Planea un descanso post-temporada
Aunque el verano es temporada alta de carreras, no puedes estar al 100% todo el tiempo. Una vez que completes tus objetivos principales, regálate un descanso más largo. Esto no significa dejar de correr por completo, pero sí reducir la intensidad y frecuencia de tus entrenamientos para darle a tu cuerpo y mente el respiro que necesitan.
10. Recuerda por qué amas el trailrunning
Al final del día, el trailrunning no es solo un deporte, es una forma de vida. Habrá años en los que te sentirás invencible y otros en los que el cansancio se hará más presente. Lo importante es encontrar un equilibrio que te permita seguir disfrutando de los cerros por muchos años más.
Cada kilómetro que corres, cada amanecer que ves desde la cima de un cerro, cada respiro profundo que tomas en medio de la naturaleza... todo eso es parte del viaje. Y ese viaje, con sus altos y bajos, es lo que hace que este deporte sea tan especial.
Así que, si sientes que el cansancio te está ganando, no te preocupes. Escucha a tu cuerpo, cuida tu mente y no olvides que, al final, estamos en esto porque lo disfrutamos. Nos vemos en los cerros, con los pies en la tierra y el corazón lleno de ganas. ¡Que tengas un excelente cierre de año y una temporada increíble!
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